Llegó el otoño. Y con él, el mal tiempo.
Sí, querid@s patinador@s, este miércoles tuvimos
que poner en práctica todo nuestro ingenio, equilibrio y autocontrol para no
acabar de bruces debido a la humedad del suelo.
Durante los días anteriores, el tiempo amenazaba
lluvia el miércoles, pero, ¡oh, albricias y jolgorios!, el mismo día, nos levantábamos
con la siguiente previsión.
Nos las prometíamos muy felices. ¿Un veinticinco
por ciento de probabilidades de lluvia? ‘¡Esto está chupado!’, pensábamos
nosotros tan optimistas. Pero, o bien el Accuweather no es muy fiable, o bien
Kairós no estaba por la labor de dejarnos salir con la nuestra.
Diez minutos antes de la clase, comenzó a chispear.
Ese chirimiri demasiado molesto que, aunque no te cala, sí encrespa el pelo y
humedece todo a su paso.
Charlie, el profesor, tuvo que cambiar la clase sobre la
marcha. Debido a la situación del firme, ya no podíamos hacer ‘Frenadas en seco’,
sino ‘Frenadas en seto’. Protegimos nuestros dientes, agarrotamos los deditos
de los pies dentro de las botas y nos lanzamos a tumba abierta para intentar
aprender cosas como ‘la frenada en T delantera’, ‘la frenada semi cuña
delantera’ o ‘la frenada de hockey’. Al menos nos echamos unas risas y, gracias
a nuestras nuevas medidas de seguridad y visibilidad, la clase quedó de lo más
apañada y nuestra imagen de cara al exterior (con los reflectantes, las luces traseras y los frontales a lo espeleólogo) era muy llamativa.
Si en octubre estamos así, cuando llegue Navidad
tendremos que ponernos espumillón y estrellitas. Tiempo al tiempo.
¡Hasta la próxima!
PD.: Sí, sabemos que la calidad de las fotos es entre mala y espantosa, pero si tenemos que usar las manos para no rompernos los dientes, no podemos llevar nada mejor que un móvil pésimo :)
Ya sabéis que podéis contactar con nosotros en patinpatantrescantos@gmail.com o en la pista de hockey.
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